Años atrás quedó aquella época en la que el verano era el escenario de todas las bodas habidas y por haber. Hoy en día, cada vez son más las parejas que se atreven a celebrar su boda fuera de la temporada de calor, apostando por temporadas como el otoño o el invierno, que ofrecen otro tipo de posibilidades. Si estás cerca de darte el «sí, quiero», posiblemente una de las primeras y mayores dudas haya sido la fecha. ¿Cuál es la mejor época para casarme? Sin duda, mi respuesta es siempre contundente: aquella con la que más te identifiques. En este artículo arrojaré la luz necesaria para despejar la eterna incógnita: ¿boda de verano o boda de invierno? Te contaré las diferencias entre una boda de verano y una de invierno, así como los pros y contras de cada una.
¿Me acompañas?
¿Cómo será casarme en verano?
Como comentaba antes, la primavera y el verano siempre han sido las épocas favoritas para celebrar festejos tales como una boda. El aspecto más atractivo de esta temporada es el buen tiempo, con lo cual son muchas las parejas que se despreocupan con respecto a otro tipo de infortunios. Es por esto que es crucial tener en cuenta los pros y los contras que ofrece la temporada de verano a la hora de celebrar un enlace.

Aquí te cuento algunas ventajas:
- Si te casas en verano, la variedad de espacios en los que distribuir los diferentes acontecimientos de tu boda es inmensamente rica. ¡Incluso podréis disfrutar de multitud de momentos al aire libre, sin necesidad de albergaros en un espacio interior!
- Además, en una boda de verano habitualmente las inclemencias del tiempo no arruinarán vuestro Plan A.
- Gozaréis de muchas más horas de luz natural, ya que los días son más largos. Esto, además, será una maravillosa ventaja para vuestros fotógrafos.
- En el caso de ser amante de los alimentos y bebidas frías, ¡esta es tu época! El verano nos ofrece la ocasión perfecta para montar multitud de corners temáticos con los que divertirse y mantenerse hidratados.
Sin embargo, no todo son luces en las bodas de verano. Algunos de estas desventajas pueden estropear tu gran día. ¡Ten cuidado!
- En muchas ocasiones, las altas temperaturas impedirán vuestro disfrute y el de los invitados. ¡Asegúrate de crear espacios seguros en los que albergarse y mantener una temperatura agradable!
- Celebrar tu boda en verano te ofrecerá menos versatilidad con respecto al vestuario, pues no son muchas las capas que se pueden añadir o quitar para crear un juego a lo largo de la celebración.
- El verano es la época que la mayoría de personas eligen para tomarse unas vacaciones. Asegúrate de avisar a tus invitados con la suficiente antelación para que puedan reservar la fecha y no haya ausencias importantes.
- Aunque la tendencia está cambiando, aún son muchos los proveedores que agotan disponibilidad pronto en verano, además de tener precios más elevados al ser considerada «temporada alta».
¿Cómo será casarme en invierno?
Aún siendo yo una persona bastante friolera, considero que el invierno es la época más mágica que puedes elegir para casarte. Celebrar tu boda en los meses de invierno seguramente marcará un recuerdo inolvidable en muchos de los asistentes, pues podrás recrear momentos de lo más cálidos. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, por lo que debes conocer los pros y contras de celebrar tu boda en invierno para tomar la decisión adecuada.

Algunas de las ventajas de celebrar tu boda de invierno son las siguientes:
- La versatilidad decorativa es mucho mayor. Además, el invierno te ofrece la posibilidad de jugar con temáticas de lo más bucólicas para sorprender a tus invitados y crear un ambiente distinguido. Por ejemplo, la temática navideña es muy recurrente en este caso.
- Las opciones con respecto a indumentaria serán mucho más ricas, tanto en tu caso como en el de los invitados. Es la estación perfecta para decantarte por un vestido convertible que ir transformando a lo largo de la celebración. En el caso de una vestimenta masculina, el invierno ofrece también la posibilidad de transformarla y elegir un look más actual y auténtico.
- La oferta gastronómica es sumamente original en este caso. Elige alimentos y bebidas que hagan que los asistentes al enlace se sientan reconfortados.
- Al ser considerada aún «temporada baja», la oferta de proveedores y servicios será mucho mayor y más económica.
Bien es cierto que aquí vienen algunos de los temidos contras a la hora de celebrar tu boda en invierno. Sin embargo, ¡solamente tendrás que encontrar las mejores opciones para solventarlos!
- Las inclemencias del tiempo pueden jugarte una mala pasada si te casas en invierno. Por lo que es preferible que plantees la celebración siempre en un espacio cubierto y bien acondicionado.
- Es importante tener en cuenta tu resistencia a las bajas temperaturas a la hora de elegir tu indumentaria. ¡Evita pasar frío en uno de los días más especiales de tu vida!
- Las horas de sol son escasas. Con lo que si deseas gozar de algún momento al aire libre, tendrás que calcular bien cual es el mejor momento para estar en el exterior.
- Celebrar tu boda en una fecha señalada dentro de la temporada de invierno puede ser mágico, pero a la vez hará que algunos invitados no puedan estar presentes para disfrutar la celebración junto a ti.
¿Ya has decidido cuál es la fecha ideal para organizar tu gran día? Ya te decantes por celebrar una boda de invierno o una boda de verano, asegúrate de que el día seleccionado es especial para ti y tu pareja, pues quedará grabado en vuestro recuerdo para siempre.
Si este artículo te ha ayudado a decantarte por una época en concreto, ¡me encantaría que me lo comentases en Instagram!