Pocas palabras hay en el mundo, en el diccionario de cualquier lengua, que engloben tanto como la que hoy se conmemora: «madre». Cinco letras que otorgan un título imborrable, que se hace real a través del sentimiento de maternar, en el más amplio sentido de la palabra. Te acompañó en cada paso y el día de tu boda también se convertirá en un hito en su vida. Te cuento cuáles serán las funciones de tu madrina de boda y a quién puedes elegir para desempeñar tal papel.

Las funciones de la madrina en una boda
Tu boda se convertirá en una celebración para el recuerdo, en la que rodearte de esos seres queridos con quienes compartir esa unión en pareja que merece ser homenajeada. Y, de entre todas esas personas, seguro que la madrina destacará como una figura fundamental con la que compartir momentos memorables.
Son muchas parejas heterosexuales las que escogen a la madre del novio como madrina de boda, tal y como venía haciéndose tradicionalmente. Pero recuerda que en tu boda, las normas las marcas tú. Y bien puede que las circunstancias no favorezcan que así sea o que tus intenciones sean otras, recuerda siempre dejarte llevar por el corazón para que todas las decisiones que condicionen tu boda te representen. Quizá conocer las funciones habituales de la madrina en una boda te oriente para comenzar a pensar quién será la tuya. ¡Te las cuento!
- Junto al padrino y la pareja, la madrina de boda se convertirá en protagonista de muchos momentos de lo más significativos durante la celebración. Elige para ello a una persona con la que sientas una fuerte unión, ya que se convertirá en el apoyo emocional que necesitáis durante la organización de vuestra boda.
- Durante la organización de la boda, podrás atribuirle ciertas responsabilidades como elaborar las invitaciones (o, al menos su contenido), algunos detalles de decoración, orientar a la novia en la elección de su vestido o desarrollar el plano de mesas y colocación de tus invitados. Seguro que disfruta de participar de esas decisiones que cobrarán todo el sentido durante la celebración, aunque recuerda también invitarla a disfrutar y desligarse de todas las responsabilidades que se lo impidan durante la boda.
- Acompañar al novio en sus preparativos también será una función propia de la madrina. Puede asegurarse de que todo esté bajo control y de que cada prenda quede colocada adecuadamente, lo cual se convierte habitualmente en una cadena de muestras de cariño que agradecer.
- La madrina de boda podrá ser quien acompañe al novio hacia el altar. En un momento en el que los nervios están a flor de piel, sentir la calidez de su presencia será tranquilizador.
- También puede firmar el Acta Matrimonial y el libro de testigos, demostrando así toda la confianza que mereces en tu relación y convirtiéndose en una pieza clave para que tu matrimonio se lleve a efecto.
- Además, puedes encomendarle la entrega de los detalles a cada uno de tus invitados. Agradeciéndoles, además, que os acompañen en ese gran día.

¿Quién puede ser tu madrina de boda?
Tradicionalmente, el papel de madrina era atribuido a la madre del novio, aunque no tiene por qué ser así necesariamente. Al tratarse de una figura que tendrá tal relevancia en tu boda, lo fundamental es que, en pareja, elijáis conscientemente a quien os transmita la confianza suficiente como para hacerlo. Esto será independiente de vuestras circunstancias familiares.
Si un consejo pudiese darte, es que te asegures de que la persona elegida para desempeñar el papel de madrina, comparta esa ilusión por ello y no se sienta en la obligación de asumir las responsabilidades que se le atribuyen. Abuelas, hermanas, amigas o… ¿Por qué no una figura masculina? Al tratarse de una figura puramente simbólica, tendrás la libertad de elegir a quien más desees para compartir junto a esa persona momentos que marcarán la celebración y, posiblemente, vuestra vida en pareja.

La madrina tendrá algunas ventajas con respecto al resto de invitadas, pudiendo ser la única que vista de largo en bodas de día y lleve mantilla. Se acercará al altar dándole su brazo derecho al novio. Una vez se acerquen, el protocolo en bodas heterosexuales marca que él se siente a la derecha, dejando su lado izquierdo a la novia y, la madrina, a continuación de esta. Esto es porque, al mirar a su izquierda, el novio verá a las dos mujeres de su vida y a la novia le sucederá igual si mira a su derecha. Aunque es cada vez menos habitual porque son las parejas y la evolución quienes marcan las normas.
De tu boda sólo conservarás los recuerdos y la inmensa mayoría de las veces no es tan importante el dónde, sino el con quién. Cada una de las personas que te acompañen durante la celebración se convertirá en una pieza de gran importancia en la misma, pero la madrina pasará a ser fundamental incluso después de ella. Sea quien sea, seguro que encaja la noticia con una ilusión desbordante e incluso podéis convertirlo en un momento para el recuerdo teniendo un detalle cuando se la deis.
¿Ya sabes quién será la madrina de tu boda? Si se trata de una mujer, seguro que comienza a pensar en cómo estar a la altura de la ocasión desde el mismo instante en que reciba la noticia. Con estos consejos y 5 firmas en Madrid, seguro que da en el clavo. ¡Feliz día, mamás!
